Cómo reproducir música legalmente en tu empresa (y no perder todo lo bueno)

La concesión de licencias musicales puede ser realmente desalentadora, al principio. Hay que pensar en diferentes derechos cuando la música se utiliza en un espacio público o empresarial. No es lo mismo que cuando estás solo en casa, donde puedes poner lo que quieras, cuando quieras. ¿No es así?

Desde los primeros días, cuando aún nos llamábamos Spotify Business, hemos ayudado a todo tipo de clientes a resolver este problema. Nos aseguramos de que puedas reproducir música legalmente en tu empresa, haciendo coincidir la música con lo que sea, impulsando las ventas y mejorando la moral sin perder la capacidad de elección, personalización y adaptación a la que estás acostumbrado.

¿Cómo funciona? ¿Y merece la pena?

Las licencias que hacen legal la reproducción de música en un negocio

A diferencia de la música para uso personal, la música de fondo que ponen las empresas tiene que superar algunos obstáculos más. Esto se debe a que se utiliza en un entorno comercial para lograr objetivos empresariales, no sólo para disfrute personal.

En este caso se necesitan dos tipos de licencias. La primera son las licencias de rendimiento y reproducción.

Se ocupan de la composición de una canción, de la letra y de una determinada grabación sonora, además de cubrir su uso comercial en primer lugar. Esto garantiza que los intérpretes, compositores y artistas cobren derechos si se utilizan sus canciones, y están gestionadas por agencias como ASCAP y BMI.

El segundo tipo de licencia cubre la ejecución pública. Esto lo gestionan las PRO (organizaciones de derechos de ejecución), que tienen en cuenta cómo es el espacio físico de tu negocio: cuántos altavoces utilizas, cuánta gente entra a diario, ese tipo de cosas. Hay diferentes PRO locales según el país en el que te encuentres, y como cada negocio es diferente, los empresarios tienen que gestionar ellos mismos estas licencias.

Entonces, ¿para qué tanto esfuerzo?

Es un delito sancionable si eres una empresa que reproduce en su espacio música que no ha sido autorizada para uso comercial. Tampoco es un pequeño tirón de orejas, y las multas pueden oscilar entre unos cientos de dólares por canción, hasta cientos de miles si se descubre que en tu negocio se ha reproducido a sabiendas música no autorizada.

Además de ahorrarte el agua caliente, también ahorras dinero y esfuerzo. Si sumas el costo de ASCAP y BMI frente a una suscripción Soundtrack... estarás reduciendo ese costo a la mitad.

Y es hacer lo correcto. Reproducir música legalmente en tu negocio también significa que los artistas y grupos que quieres que toquen reciban una compensación justa por su trabajo.

Quieres algo más que música legal

Queremos que te resulte fácil y sin esfuerzo disponer de la más amplia selección de música con licencia, probada y apta para empresas. Probablemente ya habrás visto que Soundtrack ofrece la mayor selección de música legal para empresas que existe, con 100 millones de canciones. Pero si eso fuera todo, nos detendríamos ahí, te entregaríamos una gran biblioteca de archivos y un cable auxiliar.

Merece la pena recordar por qué es importante reproducir música en espacios comerciales. Aquí tienes a Magnus Rydén, Jefe de Música de Soundtrack.

Esa gran diferencia es más del 10 en algunos casos. Eso es un canal serio por sí solo, y hemos hecho los deberes para profundizar en esas cifras. La música también tiene un tremendo poder para curar. Especialmente en estos últimos años, la música es lo que hemos utilizado para sobrellevar la situación y conectar. Así que merece la pena hacerla valer.

Las herramientas de Soundtrack te dan el control

Para profundizar en nuestro propio producto, el plan Soundtrack Unlimited es uno de los pocos servicios de streaming que permiten a las empresas personalizar realmente su música bajo licencia.

Puedes crear listas de reproducción canción a canción (o dejar que nuestra IA lo haga por ti). Puedes editar listas de reproducción ya preparadas para crear rápidamente combinaciones únicas que no encontrarás en ningún otro sitio. Y también hay soporte a la carta, así que si hay una petición o te apetece cambiarla, no tienes que esperar a un cambio de horario.

Tiene una de las ayudas más autónomas si quieres un control manual, con funciones como importar tus listas de reproducción personales de Spotify, y cualquier canción de la que no tengamos los derechos de uso no aparecerá en tus listas de reproducción de Soundtrack.

Cualquiera que esté conectado a tu cuenta de Soundtrack puede elegir y reproducir las canciones que quiera (no se limita a pulsar atrás o siguiente). Tienes invitaciones ilimitadas, así que puedes dejar que cualquier persona con la que trabajes participe y comparta responsabilidades. Pero también permite un control centralizado, para que tengas una supervisión total de lo que se reproduce y dónde.

Sólo tardas unos segundos en registrarte, emparejar tus dispositivos, hacer click en algunas etiquetas de sonido y arrastrar programaciones para tener toda una semana de música legal y de marca lista para usar. Y poder utilizar tu portátil, teléfono o tablet actual para empezar.